Lo que aprendí de Marie Kondo

Ordenar parece una tarea sencilla que pensamos que no necesita siquiera enseñarse pero la verdad es que muy pocas personas en realidad saben cómo hacerlo. El método Konmari se volvió muy famoso en todo el mundo hace algunos años debido a su sencillez y tuvo en mi vida algo que me atrajo a practicarlo en todo aspecto.

Crédito de foto. 
Es bastante interesante la manera en que funciona puesto que una vez que lo aplicas una vez en la vida no necesitas volver a hacerlo. Es decir, una vez que lo haces, te aseguras de que no volverás a pasar por ese proceso otra vez en toda tu vida.

Aquí hago una lista de cinco cosas que aprendí del método Konmari y por qué para mí han sido importantes.


1. Ordenar no tiene por qué ser aburrido

Primero que todo, la labor de ordenar es algo bastante interesante cuando se comprende en realidad lo que significa para nosotrxs. Parte de la mala educación en lo que es ordenar, es que la gente cree que consiste en poner las cosas en un lugar específico. En realidad, cuando te aseguras de irte quedando sólo con las cosas que te hacen feliz, te estás asegurando de dejar atrás todo lo que te ata al pasado o te genera una carga emocional. Al principio parece difícil pero con el método Konmari aprendes a hacerlo ya que vas paso a paso, empezando con la ropa ya que son de los objetos que más abundan en nuestra vida y que podemos reponer más pronto. En realidad, el entrenamiento en la primera etapa con la ropa asegura que aprendas a reconocer las cosas que te hacen feliz y las que ya cumplieron su función en tu vida.

La mala manera en la que nuestras propias madres nos han enseñado sobre ordenar nos ha hecho pensar que ordenar es aburrido y que no vale la pena hacerlo. El enfoque de Konmari es en sí algo muy diferente que no se parece a lo que nos hayan enseñado.


2. Mantén sólo lo que te hace feliz.
Parece algo imposible, parece infantil o parece difícil, ponle las razones que quieras pero en realidad al comenzar a practicarlo comienza a funcionar. Como Marie Kondo dice en el libro: "¿qué puede ser más satisfactorio en tu vida que estar sólo rodeado de lo que te hace feliz. Llegar a casa y encontrarte con todos esos objetos que te producen felicidad". Aquí hay muchas excusas que puede llegar a poner la gente con tal de no desprenderse de recuerdos y objetos pero no hay de qué temer. En toda su vida como consultora Marie menciona que nunca ha tenido clientes que se han quejado de haberse deshecho e objetos que luego necesitaran. En realidad al deshacerse de ellxs se han dado cuenta de la poca falta que esos objetos les hacían.

Aquí  a mí me gusta hacer un apartado importante pues al decir que te debes quedar sólo con lo que te hace feliz podrías pensar que habría que deshacerse objetos feos o que no te gustan, pero en realidad, por ejemplo un martillo cumple una función en tu vida y aunque es sólido y un herramienta de trabajo, si ese objeto te ayuda a llegar a la felicidad, entonces sí te está haciendo feliz aunque no directamente. Hay que aprender a valorar a los objetos, sentimientos, personas y todo lo que nos ayuda a lograr la felicidad en nuestra vida. De alguna manera, nuestra percepción de lo que nos hace realmente felices cambia un poco al practicar ésto.


3. Asigna un "hogar" a cada cosa.

Esto es algo casi mágico ya que ayuda a evitar perder nuestros objetos. Pon siempre los objetos en el mismo lugar. Pon las llaves en el mismo lugar, pon los objetos en el mismo lugar siempre y verás cómo no los vuelves a perder. El lugar asigndo a ese objeto será de hoy en adelante el "hogar" de ese objeto y de hoy en adelante será allí donde lo podrás encontrar de ahora en adelanta. Es sólo cuestión de algunos días para costumbrarse a hacer ésto de forma casi automática, sin pensarlo mucho. En la casa, todos los objeton han de tener un lugar asignado y es importante que en ese lugar se encuentren siempre  la vista pues los objetos que no se ven es como si no existieran y así tendemos a olvidar cosas y terminamos comprando más de esos objetos o cosas o alimentos sin recordar que ya teníamos de esos en la casa o se llegan a deteriorar los ya guardados. Eso es en realidad un maltrato a los objetos que poseemos y al final tiene un efecto en nosotrxs mismxs pues acumulamos objetos innecesarios.
Una habitación hermosa no tiene que ser la misma para todas
las personas. En realidad, cada persona tiene una forma
única de ordenar sus cosas. Crédito de foto. 

Al haber guardado un lugar en cada parte de la casa y poseer sólo los objetos y cosas que nos hacen felices nos aseguramos de tener la cantidad justa y adecuada de objetos en nuestra vida. Con el paso del tiempo la cantidad y el tipo de objetos que poseemos irá cambiando e irá siendo un reflejo de la persona en la que constantemente nos vamos convirtiendo.

Aquí también es importante mencionar que los objetos se guardan siempre por categoría y no por espacio. Todos los objetos de la misma categoría han de ir en el mismo lugar de la casa. Marie amplía más sobre ésto en su libro. Pero en esencia, eso nos ayuda a no perder los objetos e incluso a tener clara nuestra mente en el lugar en el que habitamos.

Hace un tiempo hablé un poco más de ésto en éste otro post. 

4. Disfruta de lo que posees. 

Vale tanto la pena conservar las cosas que nos hacen felices y disfrutarlos, hace nuestra vida más placentera y nos provee de salud mental. En éste punto lo que quiero recalcar es que no hay que tener tantos objetos en desuso, hay cosas que por su naturaleza han de permanecer guardadas mucho tiempo pero no deben de ser olvidadas. Cuando sentimos que un objeto ya no nos provee felicidad, debemos agradecer todo lo que nos sirvió para nuestra vida y descartarlo. Podemo donarlo, deshecharlo u ofrecerlo a alguien que lo necesite.

El punto de todo ésto es vivir un vida más plena y feliz, teniendo a la mano todo lo que necesitamos y estar llenos de paz y salud mental. Los objetos que nos hacen felices son cosas que nos han costado o por el contrario, han llegado a nuestras vidas de algun y otra manera y las energías contenidas en ellxs se nos transmiten así como también nosotrxs transmitimos esas vibras con los objetos que poseemos (aquí aplica algo de la filosofías el feng shui y el shintoismo).

5. El orden más allá de los objetos. 

Con todo lo que he mencionado, te has de haber fijado que he mencionado varias veces a salud mental y la felicidad nuestra. El punto es que aunque se comienza con objetos, ésta forma de ser se extiende a muchos aspectos. Las apps que poseemos en el celular, los documentos que llevamos en nuestra empresa o trabajo, las cosas que hacemos durante la semana, hasta cosas más delicadas, complicadas o difíciles como las amistades, los contactos o nuestros propios sentimientos.

Nuestra relación con los objetos en realidad es algo mucho más profundo y algo que refleja nuestra vida, a veces incluso la cambia. Los humanos creamos una gran cantidad de objetos que nos rodean, nosotros mismxs decidimos de qué rodearnos o entre las opciones que tenemos vivimos constantemente eligiendo entre una cosa y la otra.

Los objetos que poseemos además de ser un reflejo de nosotrxs mismxs, reflejan la persona que estamos buscando ser, las metas que tenemos, el camino que llevamos. Muchas veces cuando estamos buscando lograr una meta, comencamos a rodearnos de cosas relacionadas a ese algo, ese el el primer paso para lograr metas grandes.

Muchas personas al haber cambiado lo que les rodea, han cambiado su vida y su futuro. Muchas veces los grandes cambios están en los pequeños detalles del día a día.


Espero que todo lo que te he compartido hoy pueda ayudarte y te recomiendo siempre leer los dos libros de Konmari que se extienden mucho más en éste interesante tema que ha cambiado la vida de muchas peronas. ¡Hasta la próxima!

(Crédito de foto)


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