Pegamento para golondrinas en La Gran Vía
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Recientemente en mi país un centro comercial colocó en su techo un pegamento para que las aves que llegaban quedaran allí inmóviles y murieran. Todo ésto provocó indignación en las redes sociales, las personas comenzaron a quejarse por la crueldad del centro comercial con la naturaleza.
Creo que fue al día siguiente que el presidente de la República colocó un twit diciendo que las autoridades de medio ambiente habían ido a constatar que los actos se habían realizado, que se puso una multa al centro comercial responsable, en éste caso, La Gran Vía.
Lo que me llama la atención de éste caso es, primero: la respuesta en redes sociales, y segundo: a la larga las implicaciones medioambientales que puede traer éste caso. Da un poco de miedo pensar en esto de los efectos a largo plazo de interrumpir los ciclos de la naturaleza, pues certeramente a la larga quienes podemos hacer poco o nada cuando la naturaleza nos castiga, por decirlo de alguna manera, o cuando la naturaleza decide que paguemos las conssecuencias o los efectos de nuestras acciones. Tememos que hayan consecuencias devastadoras a largo plazo a raíz de las acciones humanas. Como sale en una de las imágenes que la gente compartió en internet, la zona donde están ubicados esos centros comerciales es una zona que antes era verde, llena de árboles, no sé si llamarlo bosque, digamos que sí, y era natural y muy bonito.
A mí internamente ésto me genera conflicto pensar en ello pues por un lado, se supone que haya desarrollo en el país, y traer empresas y comercio es algo que buscamos. Pero, ¿qué tipo de empresas son éstas que están ubicadas en esa zona? No sé si sea correcto para mi juzgarlo sin saber a profundidad todo o que sucede, pero pienso que el enojo de éstas personas va de la mano con el hecho de que éstas empresas están hechas para un sector demasiado reducido de la población, están allí por lujos inaccesibles para muchos y no generan una ganancia sustancial para el país. Mi opinión personal es que no me molesta que estén allí, lo que me molesta es que se vea como que nadie más lo merece, cuando deberían de haber lugares bonitos y de lujo en todo el país, ascender a toda la población a un nivel adquisitivo superior, dejar de dividirnos y dejar de tener a tanta población son tan bajo poder adquisitivo, pobreza, falta de educación, de infraestructura, de posibilidades. Hay que dejar de cerrar las oportunidades a las personas.
Como dije, no me molesta que estén allí. De hecho si hay algo que me moleste es que la infraestructura de los edificios no sea amigable con el medio ambiente (el de las cascadas es el único que he notado que tiene zonas verdes y plantación amigable), pero me molesta más que se vea como si el resto de la población no fuera digna de tener algo así cerca cuando sí lo es. Existen maneras de hacer amigable con el medio ambiente una estructura. También me molesta l aexplotación que se vive dentro de esos negocios. No es justo.
Lo otro que no puedo evitar mencionar es que haya gente a la que le indigne ésta situación con las golondrinas mientras se están comiendo un plato con pollo, carne o pescado. No se han dado cuenta aún de la violencia y sufrimiento que el comer carne significa. Es como si la gente viera algunas situcaciones como graves y otras como no graves pero al final causan más daño. Después de todo, la idea de ser vegetariano en nuestro país es algo que no está bien extendido.
Ahora que hablo de vegetarianismo, me acabo de recordar que me interesa mucho hablar también sobre ese tema. Pero será en otra ocasión. Por ahora, volviendo al tema de las golondrinas, el daño de haber construido allí tres centros comerciales ya está hecho. Lamento mucho que El Salvador no tenga suficientes parques y lugares dignos para la recreación de sus ciudadanos, y hemos sustituído los parques por centros comerciales. Creo que en toda sociedad normal muy desarrollada existen gran cantidad de mega centros comerciales lujosos pero no debemos ni intentar hacerlo a costa del maltrato al medio ambiente ya que quien pierde no es la naturaleza sino nosotrxs mismxs al enfrentar la respuesta de la naturales. Jamás podremos con tanto, el poder del universo es infinito y nosotrxs como seres humanos, y más en un país como éste, débil para enfrentar catástrofes, el maltrato a la naturaleza es un lujo que no podemos darnos. La Tierra sigue su curso, quienes sufren somos nosotrxs mismxs lxs humanos.
Artículo que escribió un periódico nacional acerca de las golondrinas:
Imágenes compartidas por los usuarios en redes sociales:
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