Salir del clóset
El siguiente texto es algo que envié a la Asociación de Estudiantes LGBT de la Universidad Nacional de El Salvador para un proyecto de empoderamiento a la comunidad juvenil LGBT de nuestro país, habrá un conversatorio llamado "experiencias: Cuentos de armario".
"Yo no decidí simlemente salir del clóset, sino dar la cara por todos los que no pueden.
Cuando empecé fue hace muchos años, decidí contárselo a mi mejor amiga y su novio que también era de confianza, vi sus reacciones y pues eso me dio valor para seguir contándoselo o aclarándoselo a más gente. Así fue avanzando el tiempo y fui desarrollando la astucia de "salir del clóset" en cada nueva área de la vida en la que me involucraba, en cada nuevo círculo social en el que me iba desemvolviendo, por ejemplo cuando entraba a un nuevo trabajo. Por ejemplo, esperaba a que hicieran la inevitable pregunta de "¿y la novia?" y yo les decía: "no tengo, y no es novia en mi caso sino que novio". A veces se quedaban pensando por un segundo o dos la respuesta que yo les daba, y seguían con la conversación con otro tema. Ese pequeño momento a veces es un trago amargo o un paso un tanto temerario porque en realidad no sabes cómo va a reaccionar la gente y es algo que sucede en cuestión de segundos y tienes que hacerlo, o yo decido hacerlo porque sino asumirán que soy hetero por el resto de la vida y luego será más difícil abordar el tema con ellos.
El paso más difícil para mí en todo ésto fue decírselo a mi mamá. Recuerdo que yo pensaba que debía de hacerlo al menos para sentirme mejor conmigo mismo, era como liberar una carga muy pesada que llevaba. Afortunadamente cuando se lo dije ella se lo tomó muy a bien, casi que me dice que ella ya lo sabía. Me dio un abrazo y me dijo que me ama no importa cómo yo sea. Me contó que en su trabajo les dan educación en ese tema y que de allí ella ha aprendido. Después de eso y a medida fueron pasando más cosas, me fui sintiendo mejor con ella, pues fue a partir de ese momento que realmente yo tenía una conexión de hijo a mamá con ella, pues ya sentía que no había algo tan fuerte que yo tuviera que "ocultarle" (que de oculto no tenía nada, incluso deduciría que ella ya lo sabía, pero igual se lo dije porque uno no puede vivir asumiendo que los demás ya saben las cosas, de alguna manera hay que abordar el tema de manera muy explícita para uno sentirse mejor). De alguna manera una de mis inspiraciones fue un amigo mío llamado Erick, quien hace años me contó que se lo había dicho a sus padres, y ellos no se lo tomaron a bien y él incluso en éstos días aún pasa por momentos difíciles en casa debido a que no aceptan esa parte de su vida, una parte muy importante por cierto pues eso es algo que es parte de la identidad de cada uno; y pensé, si Erick fue capaz de pasar por eso y soportarlo, ¡yo también debo de poder! La verdad, aún no siento que mi mamá acepta completamente esa parte de mí, pues ella nunca toca el tema, incluso a pesar de que he subido fotos con mi novio a las redes y me consta que las ve, ella nunca pregunta por ello ni toca el tema, como si fuera algo de lo que nunca hay que hablar, y cuando menciono algo al respecto hay silencios incómodos, la verdad prefiero no hablar de esas cosas con ella, pueda que sea nuevo para ella o ella aún tenga prejuicios internos que enfrentar, pero cuando estoy con ella yo prefieron enfocarme en las cosas que sí podemos disfrutar juntos, una buena plática, preparar la cena, etc.
Por los demás, me importa poco cómo se lo tomen. Todo el tiempo me gritan cosas en la calle, a veces porque me he pintado el pelo de rubio o en realidad no sé qué me ven (quizá les gusto), y eso que yo no soy tan queer como otros, no me imagino las cosas que les han de pasar. Hoy por ejemplo un ebrio se me acercó a decirme que "él no es homosexual y que yo sí", ¿a mí qué me importa la opinión de un bolo equis que se cree con el derecho de interrumpir mi tranquila tarde para darme su opinión la cual yo nunca le pedí? Pero por otro lado, en otros lugares incluso hay gente que te admira por el valor que tienes para asumir algo que de todos modos el mundo ya sabe o sospecha; igual te van a criticar, y si te critican es porque quisieran tener esa libertad que tú tienes de ser tú mismo. La verdad eso fue lo que me hizo decidir no ocultarlo: si lo oculto sufro porque no estoy siendo yo mismo, es un peso el que cargas; si lo expresas libremente, ya no cargas con ello pero vives con el cuchicheo de la gente, las miradas, los comentarios de odio de tanta gente, pero en realidad prefiero no ocultarlo, ya no voy a vivir con ese peso, voy a ser libre. Libre del sistema, libre del heteropatriarcado, y abres paso para que otros también se liberen. "
#sinmiedoasalir #quieroqueelmundolosepa
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| Al final, quienes ya te aman te van a amar aún más, o pueda que a algunos les lleve tiempo acostumbrarse a la idea, pero sólo tú puedes aducarles y acompañarles en ese proceso. |
"Yo no decidí simlemente salir del clóset, sino dar la cara por todos los que no pueden.
Cuando empecé fue hace muchos años, decidí contárselo a mi mejor amiga y su novio que también era de confianza, vi sus reacciones y pues eso me dio valor para seguir contándoselo o aclarándoselo a más gente. Así fue avanzando el tiempo y fui desarrollando la astucia de "salir del clóset" en cada nueva área de la vida en la que me involucraba, en cada nuevo círculo social en el que me iba desemvolviendo, por ejemplo cuando entraba a un nuevo trabajo. Por ejemplo, esperaba a que hicieran la inevitable pregunta de "¿y la novia?" y yo les decía: "no tengo, y no es novia en mi caso sino que novio". A veces se quedaban pensando por un segundo o dos la respuesta que yo les daba, y seguían con la conversación con otro tema. Ese pequeño momento a veces es un trago amargo o un paso un tanto temerario porque en realidad no sabes cómo va a reaccionar la gente y es algo que sucede en cuestión de segundos y tienes que hacerlo, o yo decido hacerlo porque sino asumirán que soy hetero por el resto de la vida y luego será más difícil abordar el tema con ellos.
El paso más difícil para mí en todo ésto fue decírselo a mi mamá. Recuerdo que yo pensaba que debía de hacerlo al menos para sentirme mejor conmigo mismo, era como liberar una carga muy pesada que llevaba. Afortunadamente cuando se lo dije ella se lo tomó muy a bien, casi que me dice que ella ya lo sabía. Me dio un abrazo y me dijo que me ama no importa cómo yo sea. Me contó que en su trabajo les dan educación en ese tema y que de allí ella ha aprendido. Después de eso y a medida fueron pasando más cosas, me fui sintiendo mejor con ella, pues fue a partir de ese momento que realmente yo tenía una conexión de hijo a mamá con ella, pues ya sentía que no había algo tan fuerte que yo tuviera que "ocultarle" (que de oculto no tenía nada, incluso deduciría que ella ya lo sabía, pero igual se lo dije porque uno no puede vivir asumiendo que los demás ya saben las cosas, de alguna manera hay que abordar el tema de manera muy explícita para uno sentirse mejor). De alguna manera una de mis inspiraciones fue un amigo mío llamado Erick, quien hace años me contó que se lo había dicho a sus padres, y ellos no se lo tomaron a bien y él incluso en éstos días aún pasa por momentos difíciles en casa debido a que no aceptan esa parte de su vida, una parte muy importante por cierto pues eso es algo que es parte de la identidad de cada uno; y pensé, si Erick fue capaz de pasar por eso y soportarlo, ¡yo también debo de poder! La verdad, aún no siento que mi mamá acepta completamente esa parte de mí, pues ella nunca toca el tema, incluso a pesar de que he subido fotos con mi novio a las redes y me consta que las ve, ella nunca pregunta por ello ni toca el tema, como si fuera algo de lo que nunca hay que hablar, y cuando menciono algo al respecto hay silencios incómodos, la verdad prefiero no hablar de esas cosas con ella, pueda que sea nuevo para ella o ella aún tenga prejuicios internos que enfrentar, pero cuando estoy con ella yo prefieron enfocarme en las cosas que sí podemos disfrutar juntos, una buena plática, preparar la cena, etc.
Por los demás, me importa poco cómo se lo tomen. Todo el tiempo me gritan cosas en la calle, a veces porque me he pintado el pelo de rubio o en realidad no sé qué me ven (quizá les gusto), y eso que yo no soy tan queer como otros, no me imagino las cosas que les han de pasar. Hoy por ejemplo un ebrio se me acercó a decirme que "él no es homosexual y que yo sí", ¿a mí qué me importa la opinión de un bolo equis que se cree con el derecho de interrumpir mi tranquila tarde para darme su opinión la cual yo nunca le pedí? Pero por otro lado, en otros lugares incluso hay gente que te admira por el valor que tienes para asumir algo que de todos modos el mundo ya sabe o sospecha; igual te van a criticar, y si te critican es porque quisieran tener esa libertad que tú tienes de ser tú mismo. La verdad eso fue lo que me hizo decidir no ocultarlo: si lo oculto sufro porque no estoy siendo yo mismo, es un peso el que cargas; si lo expresas libremente, ya no cargas con ello pero vives con el cuchicheo de la gente, las miradas, los comentarios de odio de tanta gente, pero en realidad prefiero no ocultarlo, ya no voy a vivir con ese peso, voy a ser libre. Libre del sistema, libre del heteropatriarcado, y abres paso para que otros también se liberen. "
#sinmiedoasalir #quieroqueelmundolosepa
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